¡Hola a todos! Nuevamente aquí me encuentro redactando mi experiencia, esta vez guiado por una excelente propuesta referida al enriquecimiento del proceso evaluativo. Entendiendo al mismo no ya como una instancia de acreditación si no como una oportunidad para fomentar el interés y fortalecer aún en dicha situación las experiencias significativas que propician el aprendizaje.
En esta instancia no solo he aprendido a perseguir y conseguir auténticas consignas más allá del contenido, mejor aún, he logrado comprender que el logro de una auténtica consigna abre nuevas puertas para flexibilizar y humanizar la evaluación como proceso.
Se nos pidió en la actividad correspondiente producir un instrumento de evaluación cuyas consignas sean "auténticas", brindándonos como guía una gran cantidad de recursos útiles. Tomaríamos aquí cualquier eje en desarrollo, a elección, dentro de nuestros espacios curriculares; guiándonos en la producción de un recurso que utilizaremos verdaderamente con nuestros alumnos.
Y así fue que ante la propuesta apareció sin dudas la oportunidad: Proyectos de trabajo Scratch y portafolios digitales.
Actualmente en la Escuela de Comercio Martín Zapata estoy a cargo del Espacio de Definición Institucional (EDI) Informática I "Introducción a la Progrmación", dentro del cual con los alumnos de 1°3° y 1°7° en estas semanas nos encontramos presentando el software Scratch, su plataforma online y las innumerables posibilidades que esta brinda como red de aprendizaje interdisciplinario y también como comunidad de desarrollo a escala mundial.
Abordando el material propuesto llegué a la conclusión de que no habría mejor oportunidad para mis alumnos que ofrecerles empezar su trayectoria en esta plataforma a través de la creación guiada de un proyecto de trabajo y la elaboración de un portafolio digital.
Sabiendo también que ellos ya han desarrollado antes ciertas producciones creativas, la propuesta fue poner manos a la obra para adaptar sus elaboraciones previas a la nueva plataforma. Particularmente reacondicionando una historia interactiva que ellos habían creado en PseInt (un software muy rudimentario para aprender programación), e invitándolos a darle vida mediante los recursos que ofrece Scratch: sus fondos, disfraces, música, sonidos y el motor de texto a voz.
El proceso en sí no ha sido dificultoso para mí ya que tengo una tendencia natural hacia emprender proyectos con alumnos. Destaco de esta experiencia la practicidad del contenido propuesto y la facilidad con que se nos ha guiado para su implementación "hoy" (aclaro que mañana mismo estoy subiendo esta actividad a mis alumnos).
Desde ya muchísimas gracias al equipo docente por la calidad del material propuesto y a mi tutor Augusto por la paciencia y precisión en sus respuestas. Adjunto a continuación el enlace a mi producción para esta actividad:
¡Saludos!
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